Liderazgo y autoliderazgo

Liderazgo y autoliderazgo son dos términos que van de la mano cuando hablamos de líderes o de gestión de uno mismo, tanto si tienes tu propia empresa como si formas parte de una organización. El éxito de todos los líderes depende del dominio de estos dos conceptos y de tener la mentalidad y el talento para adquirir los recursos que se necesitan.

Entender el autoliderazgo   

En las primeras publicaciones, los términos autoliderazgo y autogestión solían utilizarse indistintamente. Lo que descubrieron fue que el autoliderazgo se basa en la autoconciencia en combinación con la autogestión.   

Hoy en día, el autoliderazgo reside en 3 habilidades:   

• Establecer objetivos, lo que esencialmente significa estar alineado con lo que tienes que hacer y saber cuál es la fecha límite para ello. Sobre todo si estás en un negocio o industria creativa, es algo esencial para establecer desde el principio con tu cliente o equipo.   

• A la hora de establecer objetivos, pruebe el método SMART, que significa que cualquier objetivo que se fije debe ser Específico, Mensurable, Alcanzable, Relevante y Basado en el Tiempo.   

• Un  objetivo también debe ser claro, negociado (especialmente cuando no es lo suficientemente relevante para usted como podría serlo para otra persona) y reformulado para que tenga sentido para usted y para todos los demás.  

Evaluarse a sí mismo, en términos de habilidades y compromiso con un objetivo o una tarea específica que necesita hacer. Con esta capacidad, puedes predecir tu rendimiento y cómo te sentirás durante el proceso.   

Coincidir con un estilo de liderazgo que aporte lo que realmente se quiere conseguir. Puedes descubrir tu estilo de liderazgo preguntándote: ¿quién toma la decisión final sobre la forma en que se cumplió el objetivo o cómo se completó la tarea? Este es el momento en el que un líder puede animar, guiar, delegar o ser directivo.   

Las habilidades de los autolíderes  

Como dijo Charles C. Manz "Todos los seres humanos son autolíderes; sin embargo, no todos los autolíderes son eficaces en el autoliderazgo", primero tienes que identificar con fuerza quién eres, cuáles son tus experiencias más deseadas y cómo puedes guiarte para conseguirlas. Los líderes exitosos no siempre son "naturales", también pueden inspirarse y aprender a ejercer un mejor liderazgo.  

Si entiendes quién eres, lo que puedes hacer, hacia dónde te diriges y tu capacidad de influir a través de tu comunicación, tu comportamiento y tu autoconocimiento, entonces te resultará más fácil visualizar el proceso por el que buscas "liderarte" para lograr tus objetivos.  

Esto abarca simplemente la determinación de lo que haces, por qué lo haces y cómo lo haces (también conocido como el modelo Golden Circle).   

Ser autodirigido también requiere una sensación de libertad y, para los que trabajan en las industrias creativas o los autónomos, gestionar su tiempo como quieren, lo que da a más flexibilidad que los que tienen un trabajo de 9 a 5.   

"El autoliderazgo es tener un sentido desarrollado de quién eres, de lo que puedes hacer, de hacia dónde te diriges junto con la capacidad de influir en tu comunicación, emociones y comportamiento en el camino para llegar allí". (Bryant, Kazan 2012).  

Sabiendo que todo viene de ti en todo lo que haces, tienes que entender que el autoliderazgo consiste en desarrollar constantemente el "juego interior" (la mentalidad) y el "juego exterior" (la acción):  

el juego interior consiste en la intención, la conciencia de sí mismo, la confianza en sí mismo y la autoeficacia (autocreencia); el juego exterior consiste en la influencia y el impacto.  

Pero, ¿y el liderazgo?   

El liderazgo, como mucha gente ya sabe (o no), no tiene nada que ver con títulos, poder, estatus social o atributos personales. Se basa sobre todo en la influencia social, que maximiza los esfuerzos de los demás para lograr un objetivo.  

El liderazgo debe consistir en la inspiración y la dirección. No es sinónimo de gerencia, pero una buena gerencia es ciertamente necesaria, ya que la gestión consiste en la entrega, y en tener estructuras y sistemas establecidos, en los que todo el mundo sabe lo que debe hacer.   

Pero hagamos primero una breve comparación entre gerencia y liderazgo:   

• El liderazgo es la acción de ejercer el poder personal y la influencia para ganar autoridad, mientras que la gerencia se queda en el poder de la posición y la jerarquía para ejecutar las órdenes;  

• El liderazgo es el que capacita a las personas, mientras que la gerencia impone la autoridad;  

• El liderazgo fomenta el cambio, mientras que la gestión implica órdenes estrictas.   

Por lo tanto, podemos basarnos en la idea de que los directivos gestionan cosas, pero los líderes dirigen y están más cerca de las personas. Warren Bennis completa esta idea afirmando que "el liderazgo es la capacidad de traducir la visión en acción".   

Los líderes se definen formalmente, pero sobre todo informalmente, de modo que si las personas que les rodean comparten los mismos valores e ideas, será más fácil trabajar juntos hacia una misión. Por lo general, se espera que los líderes inspiren y persuadan, en lugar de dar órdenes o tratar de controlar a los demás, y les impulsa un sentimiento de unión, de hacer cosas con los demás. Pero para ser un mejor líder, primero tienes que averiguar qué tipo de líder eres.   

Pasar del autoliderazgo al liderazgo de las personas  

El autoliderazgo es ese factor crítico de éxito individual y organizativo, como dijo Peter Senge: "Las organizaciones sólo aprenden a través de individuos que aprenden. El aprendizaje individual no garantiza el aprendizaje organizativo. Pero sin este, no se produce ningún aprendizaje organizativo".   

Un estudio interesante realizado en 2011 demostró que el autoliderazgo tiene un mejor desempeño a nivel individual, mostrando mejores respuestas afectivas y un mejor desempeño laboral, aspectos no tan consistentes a nivel de equipo.   

A partir de aquí, podemos concluir simplemente que el autoliderazgo se refiere realmente a cada uno y a su capacidad de autoevaluación y rendimiento.   

Los dominios creativos tienen las mismas características cuando se trata de un liderazgo saludable, pero aquí la gerencia es más natural de precisar. Cuando se trata de dirigir a personas creativas, primero hay que entender:    

• todo el proceso creativo, que no es lineal la mayoría de las veces y se produce en oleadas normalmente, y en cualquier momento del día o de la noche;  

• que hay muchas variables que afectan a todo el proceso creativo, y la energía para cumplir con la tarea puede venir en picos;  

•  que puede haber ciertos comportamientos asociados a la forma de reaccionar de los creativos: desde el bloqueo ante la frustración personal o externa hasta el retraimiento y la ausencia en el trabajo.  

Esto podría ayudarte a motivar a tu equipo para que contribuya a tu visión y deberías animarles a alinear sus intereses personales con los de la empresa. Una visión debe basarse en intereses compartidos, contando con personas que se preocupan por cosas similares.    

Dado que el mercado creativo está en cierto modo sobresaturado y es difícil de alcanzar, es importante que los líderes reconozcan y cultiven el fracaso como algo inevitable, pero al mismo tiempo, también deben promover la realización personal y el sentido de propósito de su equipo.   

Entonces, ¿cómo deben comportarse los líderes?   

Si se te ofrece la oportunidad de un nuevo papel y pasas a una posición de liderazgo, aquí tienes algunos aspectos a tener en cuenta cuando dirijas a la gente (pero no la gestiones):  

• Sé consciente de ti mismo, porque un gran liderazgo comienza con la capacidad de autoliderazgo. Si ya sabes cómo gestionarte a ti mismo y tienes un gran conocimiento de ti mismo, eso te permite ascender a una posición en la que puedes dirigir a otros.    

• Ayuda a tu equipo a desarrollar su potencial, porque un gran liderazgo no consiste en la autopromoción. Debes centrarte en las necesidades de tu equipo antes de tener en cuenta las tuyas propias, saber qué necesita tu equipo, buscar su opinión en la toma de decisiones y, por último, crear un sentimiento de confianza para motivar a tu equipo. Esto debería demostrar su éxito como líder.  

• Cultiva los valores personales y la credibilidad, ya que tu marca personal es fundamental para establecer tu integridad desde las primeras interacciones con tu equipo. Sabiendo lo que defiendes y reflejando valores específicos en tu comportamiento diario, ganarás el respeto de tu equipo. Lidera con el ejemplo y demuestra integridad, incluyendo las opiniones e ideas de todos en determinados asuntos.    

• Cambio de relaciones - Probablemente la parte más difícil cuando se pasa a un papel de liderazgo. Intenta mantener cierta distancia para establecerte como líder del equipo entre tus ex compañeros, mantente neutral y trata de buscar la visión global de las cosas.   

• Conoce a tu equipo. Es necesario dedicar bastante tiempo a conversaciones individuales con cada uno de los miembros de tu equipo para demostrarles que se les valora como personas, que sus ideas son importantes y que estás realmente interesado en su progreso. Al principio también puede ser útil establecer el plan de tu equipo, ver lo que piensan sobre tu nuevo puesto, cómo afectará o no a tu relación con cada uno de ellos y cómo ven tu colaboración en general.  

• Cultiva tu empatía. Como líder y como persona con éxito en el autoliderazgo, tendrás la oportunidad de desarrollar la autoconciencia y el conocimiento de los demás, así que aprovecha  esta oportunidad y posición para comprender e intentar prestar atención a sus necesidades.   

¿Cómo puedes liderar y ser autoliderado?   

• estar consiente de todas tus fortalezas, habilidades y destrezas,   

• plantear objetivos y hacer planes para realizarlos,  

• y aceptar y tomar responsabilidad de los resultados?  

El autoliderazgo es la clave, tanto si quieres asumir la responsabilidad y la dirección de tu propia vida, o si eres un directivo o líder, para querer crear un equipo u organización empoderados.   

No culpes a los demás, no pongas excusas y tendrás el control total de lo que ocurre en determinadas situaciones.   

Partiendo de lo que dijo Lao Tzu "Dominar a los demás es la fuerza. Dominarse a sí mismo es el verdadero poder", va la idea de que primero tenemos que entendernos y conocernos muy bien a nosotros mismos antes de intentar enseñar o dirigir a los demás.