Habilidades creativas en la práctica: resolución creativa de problemas

La resolución de problemas se refiere a la planificación, las decisiones y las acciones emprendidas para encontrar una solución a un problema o problemas definidos.

Comprender el tipo y la naturaleza del problema ayuda a elegir el enfoque para resolverlo.   

Los problemas pueden ser   

  • problemas singulares y sencillos o complejos con la cuestión principal y varios subproblemas que resolver  

  • problemas genéricos o específicos que requieran un pensamiento dirigido, subjetivo y crítico y una visión estratégica  

  • problemas ricos en conocimientos que requieren conocimientos y experiencia  

  • problemas abiertos con muchas respuestas alternativas igualmente buenas 

  • problemas complicados, borrosos o mal definidos para los que tanto el problema como el resultado son desconocidos y no se puede utilizar ninguna fórmula específica para resolver el problema   


Los pasos de la resolución creativa de problemas  

1. Aclarar e identificar el problema  

Para ello puedes empezar con la técnica de los 5 porqués (qué, por qué, cómo, dónde, quién, cuándo) e integrarla dentro de una actividad más amplia de resolución de problemas: la "lista de verificación de preguntas", que es una actividad de resolución de problemas sencilla pero eficaz y fácil de adaptar a cualquier circunstancia específica.   

QUÉ 

  • ¿Qué quieres conseguir? 
  • ¿Cuáles son los hechos? 
  • ¿Qué pasaría si no se tomase una decisión o encontrase una solución? 
  • ¿Qué necesito para encontrar una solución? 

POR QUÉ 

  • ¿Por qué quiero encontrar una solución? 
  • ¿Por qué apareció el problema u oportunidad? 
  • ¿Por qué necesito encontrar una solución o avanzar? 
  • Pregunta los 5 porqués. 

CÓMO 

  • ¿Cómo será distinta la situación? 
  • ¿Cómo de relevante es la información que estoy reuniendo? 
  • ¿Cómo puedo saber más? 
  • ¿Cómo puedo implicar a las personas relevantes? 

DÓNDE 

  • ¿Dónde surgió el asunto? 
  • ¿En dónde impacta? 
  • ¿Es el “dónde” importante? 
  • Si la respuesta es sí, ¿por qué? 

QUIÉN 

  • ¿A quién estoy intentando complacer? 
  • ¿A quién le importa la situación? ¿A quién le afecta? 
  • ¿Quién está implicado? (información, apoyo, acción…) 
  • ¿Quién debe estar informado? 

CUANDO 

  • ¿Cuándo surgió la situación? 
  • ¿Cuándo tenemos que actuar? 
  • ¿Para cuándo debe estar resuelta? 

 

2. Investigar el problema   

El siguiente paso es investigar el problema para comprenderlo mejor. Dependiendo de la naturaleza del problema, puede que tengas que investigar mucho o poco.   

Hoy en día, el mejor lugar para empezar es tu motor de búsqueda favorito, pero no dejes de lado las buenas fuentes de información y opinión de siempre (las bibliotecas, los amigos, los socios comerciales, los clientes, los colegas y la familia también pueden aportar ideas sobre muchos temas).   

No obstante, intenta siempre obtener la opinión de varias personas para asegurarte de que obtienes una información completa.  

3. Formular retos creativos   

El siguiente paso es convertir estas cuestiones en retos creativos.   

Un reto creativo es básicamente una simple pregunta formulada para fomentar sugerencias o ideas. Los retos creativos no deben incluir criterios de evaluación.   

Por ejemplo: "¿Cómo podría encontrar un trabajo más gratificante, mejor pagado y situado cerca de mi casa?". Si pone criterios en el reto, limitará su pensamiento creativo. Así que simplemente pregunta: "¿Cómo podría encontrar un trabajo más gratificante?" y después de generar ideas, puedes utilizar los criterios para identificar las ideas con mayor potencial.  

4. Generar ideas 

Esta es la parte que la mayoría de la gente asocia con el brainstorming y la resolución creativa de problemas: la generación de ideas.   

El brainstorming es una técnica creativa de resolución de problemas. El objetivo del brainstorming es generar ideas. El brainstorming es una técnica creativa grupal para generar ideas, a diferencia de la "ideación en solitario".   

5. Elaborar un plan de acción   

Después de haber anotado todas tus ideas, tómate un descanso. Puede ser sólo una hora. Puede ser un día o más. A continuación, repasa las ideas. Las ideas relacionadas pueden combinarse para formar grandes ideas (o grupos de ideas).  

A continuación, utilizando los criterios que hayas ideado antes, elige todas las ideas que cumplan ampliamente esos criterios. Esto es importante, ya que si te centras sólo en las "mejores" ideas o en tus ideas favoritas, lo más probable es que elijas las menos creativas. No obstante, no dude en incluir sus ideas favoritas en la lista inicial de ideas.  

Llegados a este punto, tienes algunas ideas estupendas. Sin embargo, a mucha gente le cuesta motivarse para dar el siguiente paso.   

Las ideas creativas pueden implicar grandes cambios o asumir riesgos. A algunos nos encantan los cambios y los riesgos. A otros les asustan. Elabora un plan de acción con los sencillos pasos que debes dar para poner en práctica tus ideas.   

Las ideas que implican mucho trabajo para ponerlas en práctica pueden ser especialmente intimidantes. Desglosar su aplicación en una serie de tareas fácilmente realizables hace que estas ideas sean más fáciles de afrontar y aplicar.   

6. ¡Hazlo! (poner en práctica las ideas)   

Este es el paso más sencillo de todos. Tome su plan de acción y ponga en práctica su idea. Y si la situación se desvía de los pasos de tu plan de acción, no te preocupes. Reescribe tu plan de acción.  

Aquí tienes algunas actividades de brainstorming y ejemplos: https://miro.com/guides/online-brainstorming/examples 

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