¿Qué es el desarrollo sostenible?

El desarrollo sostenible es el concepto de que las sociedades humanas deben vivir y satisfacer sus necesidades sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. La definición formal de desarrollo sostenible se elaboró por primera vez para el Informe Brundtland, encargado por las Naciones Unidas en 1987.

El informe afirmaba que los problemas medioambientales críticos a nivel mundial eran principalmente el resultado de la enorme pobreza del Sur y de los modelos no sostenibles de consumo y producción del Norte. 

En concreto, el desarrollo sostenible es una forma de organizar la sociedad para que pueda existir a largo plazo. Esto significa tener en cuenta tanto los imperativos presentes como los futuros, como la preservación del medio ambiente y los recursos naturales o la equidad social y económica. Así pues, estas dos condiciones: una sociedad fuerte, sana y justa y vivir dentro de los límites del medio ambiente son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible.  

La idea de un crecimiento económico ambientalmente sostenible no es nueva. Muchas culturas, a lo largo de la historia de la humanidad, han reconocido la necesidad de armonía entre el medio ambiente, la sociedad y la economía.  

¿Cómo podemos conseguir un desarrollo sostenible? 

Muchos de los retos a los que se enfrenta el ser humano, como el cambio climático, la escasez de agua, la desigualdad y el hambre, sólo pueden resolverse desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible: un compromiso con el progreso social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico. 

Como marco para lograr el desarrollo sostenible, las Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 que contiene los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una serie de objetivos comunes para proteger el planeta y garantizar el bienestar de todas las personas. Estos objetivos comunes requieren la participación activa de personas, empresas, gobiernos y países de todo el mundo.  

Los principios del desarrollo sostenible 

Los principios del desarrollo sostenible pueden basarse en diferentes teorías y manifiestos. Pueden resumirse como sigue:  

  • El ser humano en el centro: la supervivencia y la calidad de vida de los seres humanos es el centro del desarrollo sostenible.  
  • Principio de equidad para la erradicación de la pobreza: implica la distribución equitativa de los recursos para satisfacer las necesidades básicas (alimentación, vestido y vivienda) y ofrecer igualdad de oportunidades.  
  • Principio de solidaridad con las generaciones futuras: el desarrollo sostenible tiene en cuenta el compromiso con el bienestar de las generaciones futuras.  
  • Preservación de los recursos naturales y del medio ambiente: la preservación del medio ambiente y de los recursos que proporciona son una condición fundamental para la calidad de vida y la supervivencia.  
  • Responsabilidad común pero diferenciada: todos somos corresponsables del cuidado del medio ambiente según el grado en que lo afectamos.  
  • Responsabilidad del Estado: Los Estados deben establecer límites a la sobreexplotación del medio ambiente y desalentar el consumo indiscriminado.  
  • Cooperación internacional: Los Estados deben cooperar entre sí compartiendo conocimientos para la protección del medio ambiente y la consecución del desarrollo sostenible. Asimismo, la comunidad internacional debe contribuir a garantizar el desarrollo sostenible de los países periféricos.  

Ejemplos de desarrollo sostenible:  

Uso de energías limpias o alternativas. La energía eólica, solar y geotérmica, entre otras, son fuentes de energía que tienen un menor impacto en el medio ambiente que las centrales hidroeléctricas.  

Sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles. Los combustibles fósiles generan grandes emisiones de CO2, que repercuten en el calentamiento global. Además, la forma de obtenerlos es muy invasiva y el tiempo de recuperación de los combustibles fósiles es tan largo que se consideran un recurso no renovable y, por tanto, podrían agotarse.  

Reciclaje. El reciclaje consiste en utilizar materiales que ya han sido fabricados. Es una forma de contener y reducir la contaminación derivada de la producción de residuos.  

Reducción de la agricultura intensiva. Se trata de hacer un uso adecuado de la agricultura que no agote la capacidad del suelo para aportar nutrientes.  

Reforestación. Es la repoblación de la tierra con plantas y árboles cuando han sido intervenidos para obtener recursos.  

Reducción del consumo de energía. Cuanta menos energía consumamos, menores serán los niveles de producción energética, lo que supone un menor impacto ambiental y un mayor ahorro económico.  

Desarrollo de ciudades y edificios sostenibles, como el edificio The Edge en Ámsterdam y la Torre BBVA Bancomer en Ciudad de México.  

Como veremos más a fondo en el próximo artículo, el espíritu empresarial desempeña un papel importante en el desarrollo sostenible porque contribuye a impulsar el crecimiento económico introduciendo ideas y soluciones innovadoras y generando empleo. El espíritu empresarial es también una gran manera de abordar los problemas sociales mediante la identificación de oportunidades de negocio que contribuyen a crear un impacto positivo en la sociedad. 

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