El impacto de las tecnologías y los servicios digitales en la salud mental, física y emocional de las personas se conoce como bienestar digital. Uno de los aspectos de nuestro marco de capacidades digitales es el bienestar digital, un aspecto al que todos deberíamos prestar más atención, ya que su impacto en nuestras vidas es mucho más intrincado de lo que parece.
Este término describe cómo la tecnología y los servicios digitales afectan al bienestar mental, físico, social y emocional de las personas. Es una idea complicada que puede examinarse desde varios ángulos y en diversos contextos y situaciones. Se aplica a la mayoría de los entornos de trabajo, independientemente del sector en el que se trabaje o de su función profesional.
La perspectiva individual - contextos personales, de aprendizaje y laboral: implica identificar y comprender los aspectos positivos y negativos de la participación en actividades digitales, así como ser consciente de cómo regularlos y controlarlos para aumentar el bienestar.
Desde un punto de vista social u organizativo, el bienestar digital es la obligación de los proveedores de sistemas, servicios y contenidos digitales de garantizar su buena gestión, mantenimiento, accesibilidad e igualdad. También deben potenciar y desarrollar la capacidad de los usuarios para que todos los que interactúen con ellos puedan hacerlo de forma que promuevan y/o mejoren su bienestar.
Las personas deben hacerse cargo de su bienestar digital, pero no siempre tienen la oportunidad o la capacidad de gestionar la influencia de las tecnologías o los servicios digitales en sus vidas. Por ejemplo, en los lugares de trabajo, donde los empleados pueden ser incapaces de realizar cambios, o en los entornos personales, donde los individuos pueden ser incapaces de acceder o participar en las oportunidades digitales que podrían mejorar sus vidas. También conviene recordar que algunas personas pueden carecer de los recursos o la capacidad para mitigar las consecuencias negativas de la tecnología.
Las tecnologías y las actividades digitales pueden tener un impacto positivo o perjudicial en el bienestar físico, mental, social y emocional. La medida en que las cosas pueden afectar a un individuo viene determinada por su contexto único, sus circunstancias y su aptitud para afrontar -o beneficiarse- de estos efectos. Los cuatro contextos en los que se puede examinar el bienestar digital son el social, el personal, el de aprendizaje y el laboral.
Las personas son responsables de los aspectos que están bajo su control y deben tomar las medidas adecuadas para garantizar que logran y mantienen un enfoque positivo del bienestar digital:
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Acceda y aplique la formación y asistencia pertinentes para los sistemas y herramientas digitales a su estudio y carrera. Si hay lagunas en el apoyo de su organización, solicite formación y asistencia.
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Tómate el tiempo necesario para conocer y comprender tus propias preferencias y necesidades digitales, incluyendo cualquier impedimento permanente o temporal, así como cualquier problema de salud mental o física que pueda afectar a tu capacidad para utilizar la tecnología. Utiliza características como el contraste de la pantalla, el tamaño de la letra, las modificaciones de color y la tecnología de asistencia en tu beneficio.
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Piensa en cómo tus acciones digitales afectan a tu salud y a la de los demás. Toma precauciones para evitar hábitos poco saludables. Reduce los efectos nocivos, por ejemplo:
- Mantener una postura saludable, hacer pausas regulares en la pantalla, reducir el brillo del monitor, dormir lo suficiente y evitar comportamientos adictivos.
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Desafiar y evitar los comportamientos desagradables de otras personas en línea: saber dónde denunciarlos y cómo hacerlo (probablemente se haga referencia a ello en su política de TI y de uso aceptable).
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Informar de cualquier problema ambiental a los canales adecuados (por ejemplo, la dirección, los servicios de TI, el personal de recursos de aprendizaje y los servicios de bienestar estudiantil)
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Utilizar elementos de seguridad como contraseñas y procesos de autenticación en dos pasos
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Gestione su carga de trabajo digital: esto puede ser un problema importante. Aunque la tecnología puede ayudar a mejorar la productividad, también puede generar falsas expectativas de que la asistencia estará disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, lo que puede provocar estrés. Aprenda a hacer un mejor uso de las tecnologías digitales y familiarícese con las tácticas y enfoques para gestionar los correos electrónicos y evitar las distracciones. Las personas pueden intentar regular su carga de trabajo digital, pero no está totalmente en sus manos. En las revisiones del personal, la gestión del rendimiento y las iniciativas de desarrollo profesional continuo (DPC), los directores deben evaluar el impacto de la carga de trabajo digital.
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Asegúrate de que estás familiarizado con el uso seguro de los equipos, herramientas, servicios e información digitales. Esto le ayudará a mantener su bienestar físico y mental. Esto puede implicar que tus entornos de trabajo y estudio estén construidos ergonómicamente y cumplan la normativa de salud y seguridad. Asegurarse de que las interacciones digitales no tienen una influencia negativa en la salud mental también forma parte del uso seguro. Los estudiantes y empleados deben ser informados de las políticas y procedimientos de la organización para un uso seguro.
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Crear y mantener una presencia positiva en línea (profesional y personal). Cada persona puede elegir la visibilidad que desea tener en línea y en las redes digitales, pero todos los estudiantes y el personal deben ser conscientes de su huella digital y de cómo su comportamiento en línea y el de los demás la afectan. Esfuérzate siempre por tener un impacto positivo. Asegúrese de que todos los servicios, materiales o sistemas que ofrece o crea son accesibles e inclusivos.