Veamos cuáles son algunas de las habilidades y estrategias clave para presentar tu proyecto (incluyendo habilidades de comunicación verbal/no verbal, escucha activa, gestión del tiempo).
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo presentar tu idea siguiendo 5 reglas de oro.
1. Simplificar y abreviar
Tu presentación no debe durar más de 15 minutos. Usa un lenguaje sencillo y eficaz, y condensa tu proyecto creativo en una presentación de menos de 10/15 diapositivas. A los inversores les encanta que tus ideas sean cortas, concisas y directas.
2. Saber a quién te diriges
Piensa en lo que quieres. Sé asertivo y muestra a tu público que sabes lo que buscas y exactamente lo que quieres de él. Pregunta por adelantado para asegurarte de no hacerles perder su tiempo ni el tuyo y recuérdales de nuevo hacia el final con tu acción real.
3. Abordar el problema
Señala el problema actual y trátalo en una frase clara y sencilla, y luego presenta tu solución. Una vez más, ten en cuenta a tu público, así como la investigación que has realizado sobre los competidores.
4. ¿Qué es lo que hace que tu enfoque sea único?
Resalta tu propuesta de venta y por qué es única. Tu público también prestará atención a cómo trabajas de forma diferente a los demás. En lugar de limitarse a señalar todas tus características únicas, intenta mostrarlas de forma narrativa para atraer más a los posibles inversores o miembros de la audiencia.
5. Cierra tu presentación con una historia memorable
Cuenta tu historia para llegar al corazón del público y que te recuerden.
Los puntos principales de su discurso:
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Un texto breve y eficaz que podría utilizarse como post en Facebook o como breve presentación en tu sitio web, por ejemplo.
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Una breve frase sobre tu proyecto que condense tu objetivo y los beneficios para tu socio potencial.
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Elige el título de tu proyecto y un eslogan interesante.
Habilidades de presentación importantes que debe desarrollar
Recuerda: ¡también tienes que saber escuchar! Ponte en el lugar del público para comunicar tu idea o proyecto con eficacia. De este modo, tus palabras, tu tono, tu mapa mental y todas las herramientas offline y online serán más claras y útiles para las partes más significativas del proyecto.
Como puedes ver, hay algunas habilidades clave que debes conocer y desarrollar o mejorar para presentar tu proyecto de forma eficaz.
Entre ellas, está la capacidad de escuchar activamente. Puede ser fácil limitarse a hablar continuamente a la persona a la que se dirige, pero, de hecho, una de las claves del éxito es escuchar. Escucha activamente y no dejes pasar sus palabras. En otras palabras, busca el significado. Lee entre líneas, deja que tu público te haga preguntas para que te aclares, y profundiza en los puntos de tus oyentes.
Busca señales visuales sobre la comprensión de tu audiencia. ¿Disfrutan de tu presentación? ¿Les estás proporcionando lo que buscan? Fíjate en su lenguaje corporal para evaluar el estado de ánimo y las emociones. Si compruebas y tienes en cuenta estos aspectos a lo largo de tu discurso, tendrás la oportunidad de adaptar tus tácticas y asegurarte de que tu mensaje da en el clavo.
Al mismo tiempo, habla de forma cautivadora, ya que las frases monótonas, la lectura o el uso excesivo de terminología son formas de perder a tu audiencia, tanto si te diriges a una sala como si mantienes una conversación individual.
Recuerda que cuando te diriges a un público que no está familiarizado con tu tema, es fundamental que destaques las palabras importantes, que son las que quieres que permanezcan en la cabeza de tu público mucho tiempo después de que hayas terminado, las que contienen la información clave. Dale color a tu voz haciendo pausas para mantener un ritmo constante y céntrate en los sonidos vocálicos. Es fundamental que tu discurso atraiga a la gente desde un punto de vista emocional, para persuadirla de que esté de acuerdo, "compre" o apoye.
Por último, piensa en tu lenguaje corporal, independientemente de que estés dando tu discurso cara a cara o en línea, ya que tu cuerpo transmite mensajes clave en la misma medida que las palabras. Evita cruzar los brazos, ya que esto puede hacer que parezcas defensivo, y mantén siempre el contacto visual y sonríe de forma genuina para transmitir confianza y seguridad.